22/07/2025

Bien al sur noticias

Hacemos Periodismo Fueguino

Los investigadores ya conocen la edad exacta de la Vía Láctea

Los científicos ya saben la edad exacta de la Vía Láctea, datando la formación de algunas partes de la galaxia en 800 millones de años luego del Big Bang.

En un reciente artículo publicado en la revista Nature, los astrónomos Maosheng Xiang y Hans-Walter Rix, del Instituto Max-Planck de Astronomía, usaron un estudio de un cuarto de millón de estrellas para cronometrar el desarrollo de la Vía Láctea, aprovechando los conocimientos previos sobre los ciclos de vida estelar para entender mejor el ciclo de vida galáctico más extenso.

El disco espiral de la Vía Láctea puede dividirse en dos poblaciones, el disco fino e interior de estrellas más jóvenes, al que pertenece el Sol, y un disco grueso, de estrellas algo más viejas que se extienden más allá del plano de la espiral galáctica. Alrededor de la galaxia en general se encuentra también el halo, una población escasa de estrellas más antiguas.

Xiang y Six descubrieron que el disco grueso posiblemente empezó a formarse hace unos 13.000 millones de años, es decir, 800 millones de años después del Big Bang, mientras que el halo galáctico interior se formó unos dos mil millones de años después. El ensamblaje del halo interior tuvo lugar a través de la antigua fusión de la Vía Láctea con la galaxia Gaia-Enceladus, una galaxia enana que se fusionó en su mayor parte con nuestra galaxia hace entre 8.000 y 11.000 millones de años.

Para hacer el hallazgo, los investigadores usaron relojes estelares: estrellas de baja masa en la fase “subgigante”. Cuando una estrella de baja masa, como el Sol, empieza a agotar su hidrógeno, su núcleo se contrae como una especie de contrapeso a la presión de su propia gravedad que la empuja hacia el colapso. Más tarde, el hidrógeno que rodea a la estrella se encenderá y hará que la estrella pase a la fase de gigante, pero mientras sea subgigante, la luminosidad de la estrella está estrechamente relacionada con su edad.

Las estrellas solo pasan pocos millones de años en la fase subgigante, por lo que es requisito un estudio masivo de estrellas para identificar un número suficiente de ellas que permita registrar datos útiles. Por ello, Xiang y Six usaron los datos del LAMOST (Telescopio Espectroscópico de Fibra Multiobjeto de Gran Área Celeste), en China, y de la nave espacial del GAIA (Interferómetro Astrométrico Global para la Astrofísica), de la Agencia Espacial Europea, para analizar 247.104 estrellas subgigantes de edades de entre 15 mil millones a 13,8 mil millones de años.

Los resultados, cuando se usen con nuevos sondeos que empleen la misma técnica, van a poder ayudar a los astrónomos a comprender mejor cómo se forman las galaxias, cómo se formó la Vía Lácteo y cómo hemos llegado a estar aquí para debatir sobre cualquiera de estas cuestiones.