El animal vivió 17 años junto a la familia. Un Policía quien le disparó mientras asistían a la víctima, que presentada herida en brazos y piernas.
Un chimpancé llevaba 17 años junto a una familia en Oregon, Estados Unidos, sin embargo vivió un trágico final: un policía le disparó en la cabeza y lo mató porque había atacado a una de las hijas de su dueña.
El animal mordió a la mujer de 50 años en el torso, los brazos y las piernas, por lo que su madre, Tamara Brogoitti de 68 años, llamó al 911 y pidió ayuda para asistirla.
Apenas llegaron los agentes, el animal deambulaba tranquilo por el parque de su casa. Uno de los oficiales consideró necesario sacrificarlo para asistir a la víctima y le disparó.
La Policía explicó que la mujer autorizó el disparo e informaron que se desconoce cuál fue el motivo concreto qué llevó al chimpancé a propiciar el brutal ataque contra su dueña.
El grupo animalista PETA lanzó un comunicado para explicar que habían advertido a las autoridades estatales que Brogoitti se había puesto en riesgo al entrar en contacto directo con un simio peligroso.
“Y ahora, él está muerto y una mujer ha sido mutilada debido a la negativa de Brogoitti a seguir el consejo de los expertos y trasladar a Buck a un santuario acreditado”, reprocharon en el escrito.
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